En los 43 días que llevamos de confinamiento se han disparado las denuncias por molestias relacionadas con el ruido, como se desprende en los datos policiales de las principales ciudades de la provincia de Barcelona que reflejan un aumento considerable de las denuncias por conflictos vecinales durante el confinamiento a causa del coronavirus.
El incremento de este tipo de disputas ha llevado a algunos de los municipios a poner a disposición de los ciudadanos servicios de mediación.
En el caso de Barcelona, la Guardia Urbana ha reforzado sus equipos de Policía de Barrio. Estos equipos han llevado a cabo mil de actuaciones por conflictos entre vecinos, de las cuales se han interpuesto 45 sanciones administrativas
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En Badalona la demanda de casos de mediación por problemas con vecinos se ha visto incrementada en un 75%. El Ayuntamiento puso en marcha a finales de marzo un teléfono de asistencia específico para disputas vecinales.
Sabadell también ha experimentado una subida en el aviso por problemas de convivencia, en concreto, un 57% respecto al año anterior, la mayoría por sobrepasar los niveles de ruido permitidos.
En Tarrassa se han requerido más de 2.400 servicios por problemas entre vecinos que se tramitan mediante un teléfono específico para estos conflictos.
Mataró ha visto incrementadas las denuncias un 25 %.
La localidad de Manresa ha sido requerida en más de un centenar de situaciones distintas. Este Ayuntamiento puede imponer sanciones a los vecinos infractores que van desde 150 euros hasta los 600 euros para los reincidentes.
Las autoridades apelan a la ciudadanía a intentar respetar las normas básicas de convivencia y poder hacer más fácil este momento de cuarentena para todos los vecinos.
