El Concello de Nigrán, en Pontevedra, está siendo objeto de atención por parte de la Xunta de Galicia, ya que la Axencia pola Protección da Legalidade Urbanística (APLU) está llevando a cabo inspecciones en busca de posibles obras ilegales. Desde diciembre de 2023, estas inspecciones están en curso, y hasta la fecha, el APLU ha solicitado información sobre alrededor de 70 edificaciones y ha contactado con numerosos vecinos para examinar de cerca algunas construcciones específicas.
Para identificar posibles obras ilegales, la Xunta ha desplegado drones que detectan la mayoría de las irregularidades, como ampliaciones de viviendas, cerramientos de terrazas o áticos, aperturas de huecos en bajo cubiertas, piscinas, entre otras. Una vez que los drones detectan posibles irregularidades, el organismo autonómico las coteja con la documentación urbanística existente en el municipio, como las licencias otorgadas. Si se confirma la situación irregular de las construcciones, la Xunta puede solicitar a los propietarios que se sometan a una inspección.
El pasado año esta misma agencia derribó cincuenta y tres construcciones ilegales en Galicia.
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